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sábado, 10 de septiembre de 2011

Conversión de una noticia en un cuento

Una de las actividades que indiqué durante los días de suspensión de las clases fue la siguiente:


 Lean la siguiente noticia.

Ebrio y con un burro
Condenado por manejar de forma temeraria
Conducía alcoholizado su vehículo impulsado por un burro

El hombre puede ser el primero que va a la cárcel por manejar embriagado su carroza.
La policía portuguesa sorprendió en dos ocasiones al conductor cuando hacía sus necesidades en la carretera. En febrero pasado, el juzgado le impuso una multa y la prohibición de conducir durante siete meses cualquier vehículo.
El cumplimiento de la sanción no le impidió al agricultor volver a subirse al carro y poner en peligro su vida, la del burro y la de quienes circulan por la carretera, donde fue detenido en agosto en estado de embriaguez.
El juzgado de Celorico da Beira, un pueblo ubicado a 380 kilómetros al noreste de Lisboa, ha vuelto a imponer una multa al reincidente, que se ha declarado ante el tribunal insolvente y resignado a ir a la cárcel, pero decidido a beberse allí “todo el vino que encuentre”. El acusado admitió en el juicio su peligroso comportamiento.


 Distingan en el texto los tres paratextos del titular.
 Conviertan esta noticia en un cuento.


Entre los cuentos escritos por los chicos, se destacó el de Tomás Hoyos. Y lo compartimos con los visitantes del blog.

"Un temeroso viaje", de Tomás Hoyos

Hace tiempo, un hombre, loco y ebrio, cabalgaba su fiel "corcel", ¡un noble burro!
Él iba feliz, pero inconciente de lo que hacía, dominaba la calle y amaestraba el viento, imponiendo su ridícula figura en la carretera.
El valiente conductor era Jero; su cara y su expresión daban mucha risa, y con botella en mano reía y eructaba. A este señor se le dio por hacer sus necesidades, así que en un costado se detuvo e hizo lo que debía hacer; pero aun así no dejaba su grande y fiel amigo, ¡la botella!
Había, curiosamente, dos oficiales patrullando la zona;lo vieron y se dirigieron a él:
-Señor, somos oficiales de policía. ¿Qué está haciendo?
-¿Ah? ¿Qué hacen ustedes aquí? ¿Quiénes son? Ustedes no son mi madre- dijo en tono de borracho.
-No quiero bromas -dijo uno de ellos- lo llevaremos detenido.
Entonces, los oficiales lo sujetaron, pero él se negó acompañarlos.
-¡Suéltenme, suéltenme! No pueden detenerme.
-¡Sí podemos, somos la ley.
Y la ley se llevó al hombre. En su rostro se borró la sonrisa y apareció un gesto de enojo.
¿Y qué pasó? Jero recibió una multa y la orden de ir a la cárcel. Pero dijo que se tomará allí "todo el vino que encuentre".

1 comentario:

  1. Tomás, me encanta tu cuento. Es sumamente gracioso y está muy bien escrito. Sigue así. ¡Te felicito!

    Graciela, tu profe de Lengua

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